La dieta
mediterránea es un patrón alimentario que se complementa con la
práctica de ejercicio físico y el clima de los países colindantes
con el mar Mediterráneo, y que tiene múltiples beneficios para la
salud.
En
términos de alimentación, la dieta mediterránea se basa en los
ingredientes propios de la agricultura local de los países con clima
mediterráneo, fundamentalmente España e Italia. Se resume en
reducir el consumo de carnes e hidratos
de carbono en
beneficio de más alimentos vegetales y grasas monoinsaturadas.
No está de más
recordar cuáles son los alimentos que se deben tomar a diario,
semanalmente y ocasionalmente y las cantidades que se deben seguir
para llevar una dieta mediterránea de forma correcta. Son los
siguientes:
-Cereales: la
pasta, el arroz y el pan son un ejemplo de ello, por lo que los
expertos recomiendan tomar 30 gramos de pan diarios, y entre 60 y 80
gramos de pasta y arroz al día.
-Fruta y
verdura: se deben tomar 5 piezas de fruta y verdura (alternadas) al
día, lo que se corresponde con 120-180 gramos de fruta, y entre 150
y 200 gramos de verdura.
-Litro y medio
de agua diariamente.
-Un
vaso de leche o dos yogures
corresponde con aquellos productos lácteos con bajo contenido graso
que se deben ingerir diariamente.
-Una
cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra en crudo.
-Aderezos
como la cebolla y el ajo también en crudo.
-Por
último, los expertos recomiendan tomar una copa de vino a diario a
las mujeres y dos a los hombres, además de bebidas fermentadas como
la cerveza.
Los
beneficios para la salud que supone esta dieta son más
significativos cuando se combinan con el ejercicio físico. Este ha
de ser moderado, pero a ser posible ha de realizarse durante al menos
30 minutos diarios, cinco días por semana. En caso de que por
razones de tiempo resulte complicado, se ha de hacer con la máxima
regularidad que se pueda. Opciones como caminar a paso ligero,
correr, la natación o el ciclismo resultan aconsejables, pero
también se puede recurrir a cualquier otro deporte o actividad que
ayude a la quema de calorías y grasas, así como a un mantenimiento
físico óptimo. Así, contribuye a bajar de peso, controlar la
presión arterial y la hipercolesterolemia y a atrasar el deterioro
cognitivo. La práctica habitual de ejercicio físico también ofrece
protección contra enfermedades crónicas como la diabetes o el
Alzheimer.
Otros
importantes beneficios que nos ofrece esta dieta son:
-Evita la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
-Evita la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
-Es
aliada de la diabetes.
-Evita
el envejecimiento prematuro de las células.
-Previene
la aparición de cáncer de mama y colon. La
ingesta moderada de vino también evita las enfermedades
cardiovasculares.
Ningún comentario:
Publicar un comentario