El
sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o
excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El
índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación
entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para
identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula
dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su
talla en metros (kg/m2). Según la OMS, los parámetros de
IMC que definen los límites son: sobrepeso 25 y obesidad superior a
30.
La
causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio
energético entre calorías consumidas y gastadas. A nivel mundial ha
ocurrido lo siguiente:
-
Un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa; y
-
Un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización.
A
menudo los cambios en los hábitos alimentarios y de actividad física
son consecuencia de cambios ambientales y sociales asociados al
desarrollo y de la falta de políticas de apoyo en sectores como la
salud; la agricultura; el transporte; la planificación urbana; el
medio ambiente; el procesamiento, distribución y comercialización
de alimentos, y la educación.
Por
este motivo, ara rebajar el sobrepeso seguiremos una alimentación
equilibrada y un plan regular de ejercicio físico. Debemos tener
presente que las dietas muy restrictivas nunca son saludables porque
provocan una importante pérdida de masa magra (músculo) y favorecen
los trastornos alimentarios. Por tanto, un plan alimentario ideal
para actuar contra el sobrepeso siempre ha de ser normocalórico o
con una mínima restricción de calorías.
Las
recomendaciones alimentarias son las mismas que para la población
general, limitando principalmente la ingesta de grasas saturadas.
Para ello, tendremos en cuenta la siguiente selección de alimentos:
-Lácteos:
leche y los yogures serán desnatados; los quesos, magros.
-Carnes
y pescados: cortes magros y se retirará la grasa visible antes de la
cocción. En el caso de las aves, quitar toda la piel. Evitaremos
alimentos ricos en grasa saturada, como los embutidos y el tocino.
-Grasas
y aceites: métodos de cocción que precisen poca grasa (plancha,
horno, papillote), reduciendo el uso de frituras, salsas grasas y
rebozados. Se recomienda el uso del aceite de oliva virgen extra.
-Huevo:
alto valor biológico. Se incluirá preferentemente cocido o pasados
por agua y se evitará la fritura.
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