mércores, 7 de decembro de 2016

Alimentación transgénica. ¿A favor o en contra?.

Los alimentos transgénicos son aquellos que incluyen en su composición algún ingrediente que procede de un organismo que se le ha incorporado mediante técnicas genéticas, un gen de otra especie. Gracias a la biotecnología moderna se puede transferir un gen de un organismo a otro para dotarlo de una cualidad especial de la que carece, para que de esta forma las plantas transgénicas puedan resistir las plagas, resistir mejor a los herbicidas y a las sequías, etc…
En el caso de Europa, no tas las modalidades de transgénicas están permitidas, ya que solo aquellas que pueden ser cultivadas y posteriormente comercializadas lo están.
Desde que aparecieron los alimentos transgénicos han sido objetivo de mucha polémica. Existen personas que están a su favor y otras que están completamente en contra de la producción de estos alimentos.
Los defensores de dicha práctica creen que con la modificación genética se pretende lograr alimentos mucho más resistentes y con mejores cualidades nutritivas que sean más beneficiosas para el ser humano. Es decir, nos podemos encontrar con maíz más resistente a los insectos, tomates que duran más tiempo en el refrigerador sin echarse a perderse, arroz rico en vitamina A, cosechas más resistentes a sequías, cultivos que sobreviven a insecticidas y herbicidas, café sin cafeína, etc. En pocas palabras podemos decir que el propósito o el objetivo con el que se hicieron los alimentos transgénicos fue para hacer alimentos más resistentes, duraderos, más nutritivos y en menos tiempo.
Sin embargo, una amplia mayoría de personas se posiciona en contra de este tipo de alimentos. Argumentan que el riesgo cero no existe. En este sentido, los detractores de los alimentos transgénicos apuntan que esta técnica de cruce de genes puede provocar la resistencia de las bacterias orgánicas a algunos antibióticos útiles para el ser humano, además de posibles reacciones alérgicas, ya que se desconocen las consecuencias a medio plazo tras su ingestión. Los que desconfían de los transgénicos también hablan de hongos y virus que ante la resistencia de su ataque muten hacia especies más peligrosas y desconocidas. Y del posible impacto sobre la biodiversidad al provocar la desaparición de ciertos organismos, como los depredadores naturales de las plantas o de los insectos encargados de llevar a cabo la polinización… En definitiva, los opositores sostienen que no hay una razón clara (más que la económica) para el avance de la manipulación genética de los alimentos.













Ningún comentario:

Publicar un comentario