Los patrones dietéticos pueden jugar un papel importante en la protección del cerebro de la disfunción celular y cognitiva asociada con el proceso de envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas. Los frutos secos son prometedores como posibles intervenciones dietéticas para la disfunción cerebral relacionada con la edad. Los frutos secos son una fuente importante de nutrientes esenciales, como vitamina E, folato y fibra. Las nueces de los árboles también contienen una variedad de componentes, tales como fitoquímicos como flavonoides, proantocianidinas y ácidos fenólicos, así como monoinsaturados y ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y omega-6 que tienen el potencial para combatir la disfunción cerebral relacionada con la edad. Se está acumulando evidencia que sugiere que los frutos secos y sus componentes bioactivos tienen el potencial de reducir el estrés oxidativo y la inflamación, como lo indica la disminución de la peroxidación lipídica in vivo y la reducción de la producción de óxido nítrico radical libre y el factor de necrosis tumoral alfa in vitro. Además, el consumo de nuez de árbol podría tener la capacidad de mitigar parte de la disminución cognitiva asociada con el envejecimiento. Aquí revisamos el conocimiento actual de cómo el consumo de frutos secos puede mejorar la salud del cerebro, centrándose específicamente en nueces, almendras, pistachos y pacanas.
Para saber más, aquí hay un estudio que profundiza en el tema:http://content.iospress.com/download/nutrition-and-aging/nua007?id=nutrition-and-aging%2Fnua007
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