A la hora de cortar cebolla (ingrediente muy común en la cocina española) siempre se trata de evitar en la medida de los posible llorar. Con el fin de conseguir este objetivo se pueden emplear los siguientes truquillos:
- Meter en el congelador la cebolla antes de cortarla o hacerlo mientras está sumergida en agua evitarán en gran medida el desprendimiento de sus gases.
- Mantenerse a una distancia no muy cercana a la cebolla y emplear utensilios de buena calidad para su corte producirá que inhalemos menos cantidad de gas.
- Tambien se dice que poner una vela cerca de la cebolla produce que esta absorva el gas, retirandolo así del ambiente.
- Por último,a quien ni así consigue librarse de esta molestia siempre puede ponerse unas gafas de buceo que aislen sus ojos por completo del gas.
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