martes, 20 de decembro de 2016

El secreto está en el equilibrio.


Una alimentación equilibrada es aquella que mantiene a una persona en un estado óptimo de salud y le permite realizar con normalidad sus actividades cotidianas. Para ello, debe aportar la cantidad necesaria de energía para que el organismo funcione correctamente y se pueda seguir la rutina diaria sin problemas. No obstante, las necesidades calóricas varían de una persona a otra, en función de distintos aspectos como la edad o la actividad física.

Además, la dieta diaria debe suministrar todos los nutrientes energéticos (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y no energéticos (vitaminas, minerales, agua) en una proporción adecuada. Las recomendaciones de los especialistas sobre el modo en que deben incluirse los alimentos en una dieta equilibrada se representan en la pirámide de la alimentación, donde se explican las raciones diarias de cada grupo de alimentos que deben ingerirse:



























Según la pirámide de la alimentación, los alimentos situados en el vértice superior de la pirámide (bollerías, embutidos, grasas) han de consumirse de forma limitada. La parte central corresponde a los grupos de las carnes magras, pescados y leche y productos lácteos, cuya ingesta ha de realizarse de forma moderada. 
 
La base de la pirámide incluye los alimentos que deben consumirse con mayor frecuencia diaria: legumbres, verduras, hortalizas, frutas, pan, pasta, arroz y patatas. A grandes rasgos, el aporte total debe repartirse del modo siguiente:
  • Hidratos de carbono: 50% del aporte energético total
  • Grasas: 30 por ciento del aporte energético total
  • Proteínas: 20 por ciento del aporte energético total
Para saber más: http://www.sabervivir.es/articulos-de-nutricion/el-secreto-esta-en-el-equilibrio

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