Al contrario de cualquier otra cadena de tiendas de alimentación, en Wefood se venden productos cuyas fechas han sido vencidas o cuyos embalajes tienen algún fallo. ¿La ventaja? Sus precios están rebajados entre el 30 y el 50 por ciento.
Los alimentos son donados por los propios productores, las empresas de importación y los supermercados locales. En vez de tirarlos, los regalan a Wefood. Todo lo que se recauda va a parar directamente a la beneficencia, y los trabajadores son todos voluntarios.
Aunque podría parecer que la gente es reacia a comprar estos productos, lo cierto es que se forman colas inmensas. La primera abrió el pasado febrero en Amager, una isla de Dinamarca. Y, viendo lo bien que estaba funcionando, se acaba de abrir otra en Nørrebo, un concurrido barrio de Copenhague.
En cinco años, Dinamarca ha reducido el derroche alimenticio en un 25%.
Wefood lucha, de este modo, contra la obsolescencia alimentaria. Un tercio de todos los alimentos que se producen acaban en la basura, según un informe de la ONU. La mayoría de ellos todavía son aprovechables, así que pueden tener un buen destino gracias a estas iniciativas.
Eso sí, para conformar un mercado como Wefood es necesario que haya una ley que lo ampare. En Dinamarca es posible vender productos después de su fecha de caducidad, siempre y cuando no representen un riesgo para la salud. Por lo tanto, en Wefood podremos encontrar fruta y verdura, pero no carne o pescado, ya que podrían ser perjudiciales.
Según el gobierno danés, en cinco años ha logrado reducir el derroche alimenticio en un 25%. Pero no solo es gracias a Wefood. En Dinamarca existe una iniciativa llamada "Stop al despilfarro alimentario", por la que se llevan a cabo diversas iniciativas de concienciación social.
Después de abrir estas dos tiendas, la cadena tiene pensado seguir expandiéndose por Dinamarca. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que llegue a otros países?
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