Siempre hemos envidiado a aquellas personas que pueden comer lo que uqieren sin engordar, y nos hemos preguntado la razón.
Pues bien, un estudio realizado con ratones descubrió que los ratones que habían comido un alto contenido en grasas pero con más cantidad de sal ganaron el mismo peso que los ratones que se habían alimentado con una dieta saludable. Mientras que aquellos que tuvieron esa misma dieta alta en grasas pero con menor cantidad de sal, fueron los que más engordaron de todos los grupos. Por lo que los investigadores llegaron a la posible conclusión de que la digestión depende de la cantidad de sal que añadan, aunque este no afecte de igual forma a todas las personas. Por esa razón, insisten en no asociar el no engordar con salar demasiado, puesto que se puede estar delgado pero tener otros problemas de salud importantes.
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