El consumir alcohol no tiene porque ser malo, ya que si se hace con moderación puede traernos una serie de beneficios muy utiles para nuestras vidas. Entre los principales benficios están:

- Reduce el riesgo de mortalidad temprana, principalmente en pacientes hipertensos, además de reducir la probabilidad de un ataque al corazón.

- Debido a que reduce la cantidad de glucosa y aumenta la sensibilidad de la insulina, podemos decir que también nos ayuda a protegernos contra la diabetes.

- Ayuda al cerebro a mantener la agudeza mental, disminuyendo la probabilidad de daños cognitivos y afecciones como el alzheimer.

- Las personas que beben moderadamente tienen un metabolismo que procesa la comida de manera distinta a los que no lo hacen, cuidando así su peso.

Todas estas ventajas estarán presentes siempre y cuando se evite caer en el consumo abusivo del alcohol, lo cual puede traer muchos problemas.