Las vitaminas del zumo no se van ni desaparecen. Sin embargo, lo que ocurre es que se degradan de tal forma que ya no le valen para nada al cuerpo.
Pero no todas las vitaminas son iguales, y por lo tanto no todas duran lo mismo dependiendo del tiempo y de las condiciones ambientales.
Por ejemplo, la vitamina C se oxida muy fácilmente al entrar en contacto con el oxígeno y la luz. Lo mismo ocurre con la vitamina A.
Las vitaminas B6 y B12 sin embargo se estropean con el calor.
Por otro lado, la D o la K son mucho más estables.
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